ME DICES: TÚ ERES ALGO MÁS
que una piedra o una planta.
Me dices: sientes, piensas y sabes
que piensas y sientes.
¿Acaso las piedras escriben versos?,
¿acaso las plantas poseen ideas sobre el mundo?  

Sí, hay diferencias,
pero no esa diferencia que tú encuentras:
tener conciencia no me obliga a tener opinión sobre las cosas:
sólo me obliga a ser consciente.  

¿Que es lo que soy más que una piedra o una planta? No lo sé.
Soy distinto. No sé qué es más o qué es menos.  

¿Tener conciencia es más que tener color?
Puede que sí y puede que no.
Es sólo distinto.
Nadie puede probar que es más siendo distinto.  

Sé que la piedra es real y que la planta existe.
Lo sé porque existen.
Lo sé porque mis sentidos me lo muestran,
sé que soy real,
sé esto porque mis sentidos me lo muestran
aunque con menos claridad que me muestran la piedra o las plantas.

No sé nada más.  

Sí, escribo versos, y la piedra no escribe versos.
Sí, construyo ideas sobre el mundo, no así las plantas,
pero es que las piedras no son poetas, sino piedras.
Y las plantas son sólo plantas y no pensadores.
Igual puedo decir con esto que soy superior a ellas,
como que soy inferior.
Pero yo no lo digo: digo de la piedra que «es una piedra»,
de la planta digo que «es una planta»
y de mí que «soy yo»
y nada más. 
¿Qué más podría decir?


*Traducción de Manuel Moya